Por Origami Consultores.

Origami es una empresa consultora en comunicación estratégica y desarrollo humano, aborda la equidad de género en su entorno laboral y en los servicios que ofrecen, por ello se plantea la comunicación no sexista desde los enfoques social y de género para romper con los patrones sexistas en los procesos de comunicación que se realizan.

Los diferentes medios de comunicación masiva como la televisión, la radio y el periódico han moldeado a la sociedad, reproduciendo los patrones sexistas y subordinado el papel de las mujeres en la sociedad. Las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC´s), han seguido esta tendencia, sin embargo, también han permitido al movimiento feminista desarrollar sus invetigaciones y poner en el debate público la lucha por la igualdad y equidad de género.

En el caso de El Salvador, la discriminación por sexo ha sido investigada por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), en su estudio, realizado en 2019, refleja que el 25.9 % de mujeres ha sido víctima de maltrato físico y sicológico, incluyendo en este último agresiones verbales y no verbales en sus lugares de trabajo. El 18 % de las trabajadoras encuestadas (204) considera que es víctima de discriminación en sus centros de trabajo, de estas, 87 identifican discriminación por razones de género.

Para la lingüista mexicana Claudia Guichard, en el lenguaje también se manifiestan las desigualdades y las brechas entre los sexos. Esto es así porque el lenguaje forma un conjunto de construcciones abstractas en las cuales inciden juicios, valores y prejuicios que se aprenden y se enseñan, que conforman maneras de pensar y de percibir la realidad.

Datos de la Dirección de Estadísticas y Censos (DYGESTIC) reflejan que en el mercado laboral, alrededor de 1.8 millones de mujeres se encuentran activas en la economía nacional, datos que plantean retos para la apuesta de la comunicación no sexista interna y externa de las empresas y organizaciones.

Evitar el uso del masculino genérico en los textos que se redactan es un buen comienzo, pero en la actualidad donde los elementos visuales y sonoros en comunicación han cobrado mayor relevancia, resulta importante abordarlo desde una perspectiva de género, evitando que la mujer responda a estereotipos, sino a visibilizarse en espacios “tradicionalmente” ocupados por hombres, como cargos de dirección, la ciencia, la tecnología y los cargos públicos. Además de crear lineamientos internos como manuales de comunicación no sexista y el abordaje desde el enfoque de género.

Origami asume el compromiso de integrar, en cada proyecto o consultoría, la comunicación no sexista. La comunicación interna y externa va encaminada a fortalecer un trato igualitario y romper con los roles sexistas en el espacio de trabajo y en la sociedad.